Hueso en la garganta

Cuando un hueso queda atorado en la garganta, en muchos caso, la víctima puede arrojar la espina de pescado si no está profundamente incrustada. Si es posible, hay que impedir que el hueso pase al estómago, y ésta es la razón de que no sea aconsejable beber agua ni comer pan para que e hueso pase por la garganta. Es cierto que si se traga una espina de pescado o hueso de pollo, puede pasar por el intestino, pero siempre hay el peligro de que un hueso afilado perfore el intestino y que cause una peritonitis. Esa condición se llama a veces “espinitis”.

Si se traga una espina de pescado o un hueso de pollo, habrá que observar cuidadosamente a la víctima durante 48 horas siguientes. Si se presentan trastorno abdominales, habrá que consultar inmediatamente un a médico.

Precaución de un hueso en la garganta

No dar a la víctima pan blando, o cualquier clase de alimento o bebida, con la idea de que tragase el hueso o que éste pase por la garganta.

Tratamiento de un hueso en la garganta

1. Hacer que la víctima abra la boca y pedirle que tosa para arrojar el hueso.

2. Si no logra hacerlo, pedir a la víctima que abra la boca y saque la lengua. Luego, con ayuda de una luz fuerte, o de una lámpara de bolsillo, si la hay, inspeccionar la garganta.

3. Remover el hueso con el pulgar y el índice o cuidadosamente con unas pinzas.

Si no se puede localizar y remover el hueso

1. Si el paciente es un adulto, hacerlo que se incline sobre una silla con la cabeza colgando hacia abajo. Si se trata de un niño, colocarlo de rodillas, sobre su estómago.

2. Golpear suavemente la parte superior de la espalda del paciente.

3. Si no se logra desalojar el hueso con ese procedimiento, llevar rápidamente al paciente a un hospital o médico.

Si hay obstrucción de la respiración y la víctima se está ahogando

Hacer lo que se indica en Tragado de objetos extraños.