Fractura del cuello

Precaución de una fractura del cuello

Si se sospecha que hay una fractura del cuello, no mover a la víctima.

Tratamiento de una fractura del cuello

1. Acostar de espalda a la víctima.

2. Decirle que no mueva el cuello hacia atrás o hacia adelante, ni voltee la cabeza de una lado al otro. Además, el encargado de los primeros auxilios debe cuidar de no mover la cabeza de la víctima.

3. Hay que someter el cuello en ambos lados con almohadas, sacos de arena u otros soportes improvisados, para impedir que la víctima mueva la cabeza. Habrá que usar una tabla plana debajo de la cabeza, cuello y hombros, para dar un apoyo firme.

4. Transporta cuidadosamente a la víctima a un hospital.

Si el encargado de los primeros auxilios está especialmente adiestrado

Puede usar la tabla corta y un collarín improvisado para el cuello.

Si la víctima puede sentarse

Puede haber duda de que sufra una fractura o dislocación del cuello, o si la víctima ha sufrido un estiramiento de los ligamentos. En esos casos, se enrollará en el cuello una toalla de tamaño mediano, o un trozo de tela del mismo tamaño y grueso para dar apoyo firme al cuello. La tela no debe enrollarse tan apretada que obstruya por completo la respiración.

No se espera que un encargado de primeros auxilios pueda determinar si ha ocurrido una fractura o dislocamiento del cuello. Con mucha frecuencia, sólo puede haber un estiramiento de los ligamentos del cuello, lo que causará, sin embargo, un dolor intenso. Por ejemplo, una persona puede estar sentada en un automóvil estacionado, al que golpee fuertemente por detrás otro vehículo. En un periodo de unos cuantos minutos o algunos días después, puede aparecer un fuerte dolor en le cuello. En ese caso, habrá que enrollar al cuello una toalla doblada, para formar un collarín.



Sin embargo, si la lesión es aparentemente más seria y se sospecha de una fractura o dislocación del cuello, habrá que seguir las instrucciones anteriores. Se menciona la tabla corta, pero su uso requiere un adiestramiento especial mediante un curso de primeros auxilios. En su defecto, puede usarse cualquier superficie rígida para formar una litera, y podrá usarse un sólido trozo de madera, por ejemplo, una puerta de desecho. Los principal es apoyar el cuello e impedir que se mueva demasiado. Si no hay ningún objeto disponible con el que pueda formarse una litera rígida, entonces la técnica más usada conveniente consiste en una toalla doblada en el cuello.

Si la víctima ha sufrido un accidente automovilístico y no puede mover los brazos ni piernas, o si tiene una pérdida bien definida de las sensaciones, puede haber una lesión de la médula espinal. En ese caso no habrá que moverla. Si está en el flujo de tráfico, habrá que desviarlo alrededor de la víctima, hasta que pueda obtenerse una ayuda profesional de primeros auxilios.