Herida en el tórax

Si se oye el silbido de aire en cada respiración del paciente, tiene una herida abierta en el pecho. Esta es una situación muy grave, que requiere una pronta intervención.

Precaución de una herida en el tórax

Si el encargado de los primeros auxilios llega al sitio del accidente y ve que hay un cuchillo, una daga o trozo de metal clavado en el pecho de la víctima, NO deberá removerlo.

Tratamiento de una herida en el tórax

1. Cubrir la herida con una gasa esterilizada.

2. Sellar firmemente la herida con cinta adhesiva, para que no penetre aire.

3. Llevar rápidamente a la víctima a un hospital, o con un médico, si el hospital está demasiado lejos.

El diafragma es un músculo delgado en forma de cúpula, que separa el pecho del abdomen. En la respiración normal, el diafragma se contrae y crea un vacío entre los pulmones y el abdomen. La presión atmosférica hace que los pulmones se dilaten con cada respiración.




Si se perfora la pared del pecho, se iguala la presión atmosférica en ambos lados del diafragma, y en consecuencia, el pulmón se desploma. Ese colapso impide que el pulmón afectado absorba oxígeno, lo que da por resultado que el pulmón sano tenga que suministrar todo oxígeno necesario para mantener la vida. Una herida abierta del pecho, que da por resultado el colapso del pulmón, es una lesión muy seria, que requiere pronto tratamiento.

El objetivo de los primeros auxilios debe ser sellar la herida por cualquier medio práctico de que pueda disponerse. Si la herida de pecho es grande y no puede cerrarse ni sellarse fácilmente, el encargado de los primeros auxilios debe llenarla con gasa, con un pañuelo o con un trozo de tela, antes de tratar de sellarla.