¿Cómo hacer un cabestrillo?

El cabestrillo tiene por objetivo sostener un brazo, una mano o un hombro, a fin de evitar la inflamación adicional y el dolor en el miembro lesionado, que podría aumentar con el movimiento. Naturalmente, el cabestrillo combate la fuerza de la gravedad, y contrarresta la tensión muscular hacia abajo, que se ejercía de otro modo.

En algunas circunstancias, el mismo cabestrillo puede ser el tratamiento más eficaz, como en casos de torceduras o fracturas menores del hombro o del codo, cuando no hay desplazamiento de huesos. En otras circunstancias, el cabestrillo será una medida temporal de primeros auxilios, que mantendrás más o menos inmóvil la parte lesionada, antes de su examen y de su radiografía por un médico.

Cuando no se dispone de un trozo grande de tela, el encargado de los primeros auxilios tendrá que usar su ingenio para tratar de atar dos trozos de tela. Hasta algunos pañuelos pequeños, atados unos a otros, puede servir de cabestrillo. Es un hecho que cualquier método que suspenda la muñeca del cuello, será de gran valor.

Técnica para poner un cabestrillo

1. Usar cualquier trozo de tela. Servirá muy bien una sábana, una toalla grande o una manta.

2. Cortar la tela en forma de triángulo aproximadamente de 3 por 3 por 4 pulgadas.

3. Colocar un extremo del trozo triangular de tela, atrás del cuello de la víctima.

4. Luego bajar la tela, de modo que el codo descanse dentro de la parte más ancha de la misma.

5. Atar un nudo detrás del cuello. El codo quedará firmemente sostenido dentro del cabestrillo.

Si no se dispone de unas tijeras

Rasgar la tela en la misma forma y tamaño para proceder a aplicar el cabestrillo.

Si no se dispone de tela

Usar un cinturón para formar el cabestrillo.