Congelación

La congelación es el efecto del frío prolongado en el cuerpo.

Síntomas de la congelación

La parte afectada se vuelve de un color blanco peculiar. La víctima puede experimentar un cosquilleo, o un entumecimiento especial en la región, y además, puede sentir carne de gallina en todo el cuerpo, y sentir cierta rigidez en sus miembros. Su criterio puede afectarse, así como su capacidad de tomar decisiones. En casos muy serios, la víctima puede dejar de respirar.

Precaución de la congelación

– No hay que frotar la parte afecta, ni darle masaje.

– No aplicar calor excesivo.

– No dar a la víctima bebidas alcohólicas.

– No aplicar ungüentos ni medicamentos.

– No calentar la región afectada, si la víctima tiene que volver a exponerse al frío antes de que pueda recibir un tratamiento completo.

Tratamiento de la congelación

Si la víctima está a la intemperie

1. Colocar los dedos de la víctima debajo de las axilas.

2. Quitarle los zapatos y frotarle los dedos de los pies con un trozo de tela caliente y seca.

3. Cubrir la nariz y los oídos de la víctima con una tela caliente y seca. Una bufanda caliente es muy eficaz.

Si la víctima está en una habitación

1. Ponerle los dedos de las manos y de los pies en agua caliente.

2. Aplicar compresas calientes a la nariz y los oídos de la víctima.

Si la víctima ha dejado de respirar

1. Aplicar la respiración boca a boca. Ver el artículo Respiración artificial para saber más.

En general, en un caso de congelación, los encargados de los primeros auxilios tienden a usar una terapia más rigurosa de lo que conviene a la víctima.

Hay que calentar al paciente lenta y cuidadosamente. Hay que tener en cuenta que los tejidos afectados por la congelación, se dañarán si se manejan con demasiada fuerza. Dar a la víctima bebidas calientes, no alcohólicas, tales como café, té, chocolate o caldo.

Si el ataque es más serio que un caso de congelación leve , llevar a la víctima a un hospital tan pronto como sea posible.

La congelación es un acontecimiento insidioso, que no ocurre repentinamente. La víctima puede no darse cuenta de lo que pasa, porque afecta las orejas, la nariz y las extremidades. Cuando se exponen a un frío intenso, las víctimas potenciales de la congelación no deben adoptar una actitud paciente o heroica. La acción preventiva es más importante que el heroísmo. Las víctimas potenciales deben protegerse los pies y las piernas con envolturas adicionales. Si se encuentran en los bosques y no hay posibilidad de encontrar un refugio , hay que encender una hoguera. Si hay posibilidad de ponerse a cubierto, habrá que hacerlo desde luego. La exposición prolongada a la intemperie puede causar la congelación.



Durante la primera guerra mundial, se desarrolló una condición de congelación entre los soldados, en la guerra se producía cuando la víctima llevaba zapatos húmedos o de trincheras,conocida como “pie de trinchera”, que mojados que no se removían durante muchos días.

En la segunda guerra mundial, la exposición al frío o al agua helada, producía el llamado “pie de inmersión”. En esos casos los pies tomaban un color azulado, y había un entumecimiento muy marcado. En muchas ocasiones se desarrolló la gangrena. Aunque las condiciones que causaron el “pie de trinchera” y el “pie de inmersión” ya son muy raras, cualquier exposición al frío que haga que los pies tomen un aspecto muerto de color azulado y entumecidos, requiere pronta atención.

Hay que evitar el masaje de las partes afectadas. Los tejidos congelados se vuelven frágiles, y con el masaje es posible arrancar porciones de la piel y producir una herida abierta que puede causar úlceras e infecciones muy serias.