La insolación, conocida médicamente como Pirexia térmica, ocurre a menudo en los ancianos y en los alcohólicos en días muy caliente. La víctima no tiene que exponerse necesariamente al sol. El ataque puede deberse a un ambiente húmedo y caliente, aunque la víctima no esté a la intemperie, lo que hace que se bloquee el mecanismo regulador del calor del cuerpo. La transpiración cesa, y hay interferencia con la pérdida normal del calor del cuerpo.
Síntomas de la insolación
La víctima sufre de dolores de cabeza, mareos, desazón abdominal, disminución del sudor, y se siente muy débil. La piel se reseca, se enrojece y se calienta. También puede haber delirio, pérdida del conocimiento y una pulsación mayor de 110 por minuto. La temperatura del cuerpo sube mucho, a menudo hasta 103° F (39° C) y puede llegar hasta 106° F (40.5° C).
Tratamiento de la insolación
1. Llevar a la víctima a un sitio fresco.
2. Acostarla de espalda.
3. Aflojar toda la ropa apretada.
4. Aplicar compresas frías en la frente y en el cuerpo. Darle un baño de esponja con agua tibia. Si no lo hay, usar partes iguales de alcohol para fricciones y agua.
5. Abanicar a la víctima.
6. Hacerla que beba una solución de media cucharadita de sal en medio vaso de agua cada 15 minutos. Tres o cuatro dosis será suficientes.
7. Darles masajes en los brazos, los pies y las piernas. Dirigir todos los movimientos hacia el corazón.
8. Llevar rápidamente a la víctima a un hospital.
Hay que emplear métodos artificiales para que escape el calor del cuerpo de la víctima. Si los baños de esponja con agua tibia no bajan la temperatura, habrá que sumergir a la víctima en un baño de agua helada, hasta que su temperatura baje por lo menos a 103° F (39° C) y que la pulsación baje a 110 por minuto. En general, el tratamiento de la insolación da buenos resultados, y la víctima se recupera si efectos perjudiciales.
Insolación
Reviewed by Stevenpro7
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noviembre 24, 2017
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