Vendaje funcional

Este es un artículo bastante extenso donde hablamos sobre el vendaje funcional, lo que buscamos con esto es hacer saber al lector qué es un vendaje funcional, los materiales que se utilizan para realizar uno, las indicaciones para saber cuándo aplicar uno y cuándo no. En fin, mucha información que esperamos sea de completa utilidad.

¿Qué es un vendaje funcional?

El vendaje funcional es un tipo de vendaje que crea una inmovilización parcial, no obstante, una característica que tiene es que permite una pequeña movilidad funcional de la zona donde se es aplicado. Una gran ventaja de un vendaje funcional es que con él se pueden evitar los efectos secundarios que conllevan las inmovilizaciones totales. Se utilizan en caso de patologías ligamentosas, tendinosas y musculares. Cabe destacar que la gran mayoría de las lesiones ligamentosas, tendinosas y musculares son de un nivel bastante leve, por eso, para este tipo de lesiones es ideal ya que ayuda a la recuperación de la lesión.

En caso de necesitar un vendaje funcional, se debe saber que estos se utilizan con fines terapéuticos así como también con fines preventivos

Vendaje funcional con fines terapéuticos

Los vendaje funcionales terapéuticos se utilizan cuando se quiere aliviar los dolores de una patología concreta. Este vendaje actúa sobre el dolor evitando que la lesión llegue a más. También permite al paciente que este pueda continuar con sus actividades lo más normal posible.

Características de un vendaje funcional terapéutico

A diferencia de la inmovilización total, un vendaje funcional evita los efectos secundarios que esta origina en lesiones leves o moderadas.
Cuando existe la presencia de una patología de carácter grave, y que además ha sido tratada anteriormente con una inmovilización total, se emplea un vendaje funcional después de retirar esta. Esto también sirve para evitar traumatismos hasta que los tejidos se regeneren por completo.
Sitúa los tejidos lesionados en una posición de acortamiento, con esto disminuye la tensión sobre estos y favorece al proceso de cicatrización.
Sirve de refuerzo para los tejidos lesionados.
Provee una movilidad funcional mínima.

Vendaje funcional con fines preventivos

Los vendaje funcionales preventivos se utilizan para, como su nombre lo dice, prevenir una lesión. Son muy utilizados en los deportistas para evitar esas lesiones comunes que suelen ocurrir, por ejemplo, en los deportistas de salto o de carrera, las lesiones en los tendones del tobillo son muy típicas, para contrarrestar esto, se utiliza un vendaje funcional preventivo.

Características de un vendaje funcional preventivo

Son útiles para las lesione crónicas y recidivantes.
Ayudan a que se refuercen los tejidos estando en una posición neutra.
Tienen como objetivo posiciones o movimientos que causen daños de gran relevancia a los tejidos debilitados.
Permiten una óptima funcionalidad.
Aseguran una estabilidad en las articulaciones.
Se recomienda realizar trabajos de fortalecimiento y acondicionamiento en los tejidos debilitados en vez de abusar del uso de los vendajes funcionales preventivos.

Tipos de vendajes funcionales

Vendaje funcional elástico: se utiliza para la contención, es una técnica terapéutica que fundamentalmente se aplica en el deporte. Se conoce como la técnica blanda ya que hace uso de vendajes blandos como por ejemplo, vendas elásticas puras, cohesivas o adhesivas.

Vendaje funcional rígido: se usa para evitar el movimiento del paciente y que de esta manera disminuya el dolor, este vendaje se conoce como vendaje duro
Vendaje funcional mixto: este vendaje hace uso de las dos técnicas anteriores combinadas.

¿De qué depende la eficiencia de un vendaje funcional?

Para que un vendaje funcional sea eficiente en su aplicación, se debe tomar en cuenta ciertos factores que van a determinar esto, por ejemplo, siempre se debe usar un material adecuado para el vendaje, además de que debe poseer una firmeza sin excederse con el número de enrollamientos. Usar una protección para la piel, evitar cualquier pliegue o arruga será vital. Pero además de todo esto, un vendaje funcional será efectivo bajo un diagnóstico preciso de un médico, es decir, podemos hacer todo bien, pero si esto último no es dicho por un profesional, todos los esfuerzos serán en vano ya que, un vendaje mal aplicado siempre empeorará la lesión del paciente.

Materiales para un vendaje funcional

Recordemos que habíamos hablado del vendaje funcional elástico y el vendaje funcional rígido, pero por razones evidentes, para cada uno vamos a necesitar materiales diferentes, o mejor dicho, vendas diferentes.

Materiales del vendaje funcional elástico

Se puede hacer con dos tipos de vendas: vendas adhesivas elásticas y vendas elásticas autoadhesivas, cohesivas.

Vendas adhesivas elásticas

Son vendas con propiedades elásticas que nos dan la posibilidad de variar la tensión que queremos ejercer en el vendaje.
Actualmente existe en el mercado vendas elásticas que se presentan de forma rugosa, y la máxima tensión, nos da una elasticidad más eficaz que cualquier otra de este tipo.
Permite que el paciente tenga una pequeña movilidad en la zona vendada, claro, esto también depende de la tensión que se aplique.
Proporcionan un compresión progresiva en el miembro.

Vendas elásticas autoadhesivas o cohesivas

Son elásticas pero no adhesivas en ninguna de sus caras. Tiene como característica adherirse sobre sí misma mas no sobre la piel de la persona, de ahí su nombre “autoadhesiva” o “cohesivas”.
Según la tensión que ejerzamos, será más o menos elástica, tendrá una acción antiedematosa.
Hay vendas que no son adhesivas, y se utilizan sólo para cubrir la piel, protegerla y evitar el contacto con el material adhesivo, claro está, esta venda se aplica antes de que se realice el vendaje.

Materiales del vendaje funcional rígido

Este vendaje se realice con vendas adhesivas y cumplen las siguientes características:

No son del tipo elástica, son de tipo esparadrapo y no se extienden de ninguna manera, debido a esto, tienen mayor resistencia permitiendo ser más estabilizadoras, aunque su acción antiedematosa será menos importante.
Pueden ser las llamadas “Tape”, debes tomar en cuenta que este vendaje no se debe dejar más de cuatro días ya que puede causar reacciones cutáneas.

Por supuesto que las vendas no son los únicos materiales que se utilizan en un vendaje funcional, también se toma en consideración la higiene y otros factores que completan una lista de materiales. Por ejemplo:

Protectores tipo foam o heel lace pads. Estos nos van a servir para proteger eminencias óseas sensibles antes de ser vendadas. Se recomienda al encargado de colocar el vendaje aplicar vaselina para tener mayor protección evitando lesiones por rozamiento o compresión.
Un spray adhesivo, ya que habrán zonas donde las tiras del vendaje se separen, se recomienda usar un producto que mantenga la zona libre de humedad, para esto el spray puede estar echo a base de polimeros, esto también nos va a servir como protección contra la fricción.
Tijeras de punta redonda para cortar el vendaje.
Líquido para limpiar la piel cuando se retire el vendaje.
Jabón.
Afeitadora, esta se va a usar para depilar la zona done se vaya a aplicar el vendaje.
Crema para hidratar la piel luego de retirar el vendaje.
Protecciones tendinosas.

Contraindicaciones de un vendaje funcional

Así como debemos saber cuándo hacer uso de un vendaje funcional, debemos saber cuándo no es necesario su aplicación. Aunque como regla general todo va a depender del paciente y de la patología, además de ser revisado por un profesional.

Casos en los que NO debemos usar un vendaje funcional

En lesiones que sean graves.
En caso de fracturas.
En caso de roturas de ligamentos y capsulas articulares
En caso de desgarres musculares.
En caso de varices.
En caso de alergia a los materiales.
En caso de tener heridas en la piel, quemaduras, etc

Indicaciones para un vendaje funcional

Ya visto los casos en los que no debemos hacer uso de un vendaje funcional, pasamos a los casos donde sí podemos aplicarlos. Como referencia podemos saber que el vendaje funcional busca situar a una persona en una posición de reposo para su recuperación, también es útil cuando se busca corregir deformidades o actitudes viciosas situando las articulaciones en una correcta alineación. Al mismo tiempo facilita el control y la reducción de los edemas.

Casos en los que SÍ debemos usar un vendaje funcional

En caso de roturas pequeñas en las fibras musculares.
En caso de sufrir distensiones de ligamentos de primer grado.
En caso de prevenir laxitudes ligamentosas.
En caso de sufrir lesiones capsulo ligamentosas.
En caso de sufrir pequeñas fisuras de huesos largos.
En caso de lesiones neurológicas.
En caso de prevenir algunas deformidades o actitudes visiosas.
En caso de control y reducción de edemas.
En caso de reeducación y prevención de lesiones repetitivas.

Objetivos del vendaje funcional

Algunos de los objetivos que tiene un vendaje funcional son los siguientes:

Favorecer la cicatrización y evitar atrofia.
Evitar la reproducción de un mecanismo lesional.
Reducir la aparición de edemas.
Dar forma del muñón para evitar posiciones articulares no deseadas.

Para finalizar, queremos deja en claro que es importante tener un diagnóstico de un profesional, así como el conocimiento del área afectada para aplicar un vendaje funcional, esto último queda en manos de un experto para asegurar que no habrá algún problema. También asegura que las las articulaciones deben de estar en posición funcional, los tendones y músculos en posición de relajación. Es importante limpiar la zona donde se vaya a vendar, así como evitar las arrugas de las vendas.