Hemorragias nasales

El tratamiento se refiere a una hemorragia nasal espontánea. Las hemorragias debidas a lesiones locales de la nariz, deben tratarse como cualquier herida que sangra. Ver el artículo Heridas y laceraciones.

Las hemorragias por la nariz pueden ser muy comunes en gente normal, y pueden deberse a rascarse la nariz, a una infección o a una enfermedad hemorrágica. Ocasionalmente, durante la menstruación, las mujeres pueden tener hemorragia nasales espontáneas.

Tratamiento de una hemorragia nasal

1. Acostar a la víctima de espalda.

2. Pedirle que suene suavemente la nariz para expulsar la sangre y los coágulos.

3. Taponar suavemente la nariz en un longitud de ¾ de pulgada (2 centímetros), con algodón absorbente esterilizado.

4. Comprimir firmemente ambas fosas nasales.

5. Aplicar una compresa helada en la nariz.

6. Si la hemorragia no se controla en diez minutos, consultar a un médico.



Casi todas las hemorragias nasales son muy sencillas, y se originan en la parte delantera de la nariz. Se controlan fácilmente con l métodos descritos antes. Las hemorragias que se originan en las zonas más profundas de las cavidades nasales, requieren la atención de un médico. Las enfermedades de la sangre, por ejemplo la leucemia, la hemofilia, la policitenia y la púrpura pueden causar hemorragias incontrolables. Si las hemorragias por la nariz son espontáneas y periódicas, aunque se controlen cada vez, requieren que se consulte a un médico.

Los remedios anticuados, tales como la aplicación de una llave o cuchillo o de hielo en la parte posterior del cuello, no so eficaces. Esa medidas tenían por objeto inducir une espasmo de los vasos sanguíneos de la nariz, para controlar la hemorragia. No obstante, lo único que pueden hacer es desviar la atención de la víctima de lo que ocurre, y tal vez calmarla, haciéndola creer que se están tomando medidas eficaces. A pesar de la posible ayuda psicológica, no se recomienda aplicar objetos fríos en la parte posterior del cuello.